Si estás en el proceso de desarrollarte profesionalmente ya sea para emprender, para evolucionar en tu trabajo o para encontrar un nuevo empleo, debes tener en cuenta las habilidades más potentes para una marca personal.
Siempre hemos asociado que la marca personal va de la mano del emprendimiento, con abrir una empresa o desarrollar un proyecto propio, y para nada es así.
Lo más importante para crear una marca personal es tener una mentalidad emprendedora, algo que puede desarrollar cualquier persona se dedique a lo que se dedique.
La marca personal es la huella que tú dejas, cómo la gente te recuerda, lo que desprendes y eso no tiene nada que ver con una empresa.
Ya tienes una marca personal como hermana, pareja, amigo, alumno, etc. Lo importante es, ¿sabes cuál es esa huella? ¿eres consciente de ella?
Cuando llego a este punto en mis clases o en mis sesiones siempre hago un parón para que cada uno mande un mensaje a un número determinado de personas y les pregunten “oye, ¿tú cómo me presentarías a una persona?” para que así sean conscientes de la marca personal que hoy tienen.
Y, a partir de ahí, comenzamos a construir una marca de manera consciente.
Pregúntate “¿cómo se comporta una persona con mentalidad emprendedora?”. Te aseguro que la respuesta le va a servir a una persona que ya tenga trabajo, que lo esté buscando o que esté pensando en desarrollar su propio proyecto.
Ahora sí, vamos a hablar de 8 habilidades que considero imprescindibles para desarrollar tu marca personal y que, además, te servirán en cualquier área de tu vida:
- Autoconocimiento:
Esta la he puesto en primer lugar porque me parece la base de todo. Es imposible que sin conocerte bien sepas mostrar a los demás tus puntos fuertes y adornar los débiles (a la vez que mejorarlos para no convertirte en esclavo de ellos).
Así que te guste o no, debes hacer un trabajo interior de gestión emocional para poder descubrir cómo puedes usar tu potencial a tu favor y convertirlo en el impulso para tu desarrollo profesional.
- Curiosidad:
Creo que esta es la habilidad que más me gusta, no porque la considere más importante que las demás, todas lo son, pero quizás sea porque la tengo presente cada día.
No hay día que no curiosee sobre algún tema que escuche en una serie, que lea en un libro o que le escuche a alguien.
La curiosidad va de la mano del pensamiento crítico, una de las habilidades laborales más importantes según el Foro Económico Mundial, y con ella podrás crearte tu propia opinión, podrás hablar de las cosas con seguridad y no porque lo leíste en un grupo de Whatsapp. Vamos, que te ayuda a culturizarte y a que seas una persona con conocimiento.
Esta estás harto de escucharla, ¿verdad? Pero es que tienes que tenerla siempre muy presente. ¿Cómo la definirías? Si te pregunto qué es la creatividad, ¿sabrías decirme lo que es evitando usar el verbo “crear”?
Los alumnos de primaria a los que di clases este verano de habilidades sociales la definían muy bien, consiguieron aprender que la creatividad es darle forma a aquello que imaginas.
Es poder bajar a la tierra tus ideas y eso es fundamental para una mentalidad emprendedora, ¿qué persona no quiere tener en su empresa a alguien capaz de hacer eso? Alguien así, jamás se estanca porque siempre va a estar reciclando aquello a lo que le da forma.
Y si estás pensando que tú no tienes el don de la creatividad déjame decirte que te equivocas, todos tenemos esa capacidad (cualidad de capaz), solo hay que convertirla en una habilidad (destreza para ejecutar algo).
Te dejo aquí otro de mis artículos donde te hablo sobre cómo desarrollar tu creatividad.
- Escucha activa:
Cuando te cuentan algo, ¿escuchas o miras el móvil? ¿estás pensando en lo que vas a decir? Sé honesto contigo.
Una mentalidad emprendedora con una marca personal potente debe saber escuchar ya que tendrás que saber cuáles son las necesidades de tus clientes, saber escuchar a la persona que te hace la entrevista y, saber escuchar a la persona encargada en tu empresa.
Primero por respeto y, segundo, para saber atender las necesidades de los demás que al final es lo que hacemos ¿no? Darle a los demás lo que necesitan. Y, si lo hacemos disfrutando, también nos estamos dando a nosotros lo que necesitamos.
Recuerda que esto es siempre dar y recibir.
- Flexibilidad:
No conozco tu situación, pero tanto si trabajas en equipo como de manera independiente, tienes que ser flexible.
Está bien que te marques unos objetivos y que tengas tus ideas bien claras, pero nunca sabes exactamente lo que te vas a encontrar por el camino.
Los objetivos se bifurcan y debes ser capaz de adaptarte sin cegarte. Las personas que nos rodean tienen ideas que nos pueden aportar y debes saber aceptarlas.
Así que recuerda que saber adaptarte a los cambios es imprescindible para tu desarrollo profesional (y para el personal, obvio, no podemos tenerlo todo controlado).
- Capacidad de respuesta.
Justo en la anterior te he dicho que no podemos tenerlo todo controlado, ¿verdad? Pues debes ser capaz de reaccionar ante imprevistos y no quedarte en blanco.
Bloquearte ante una pregunta en una entrevista, un comentario de un cliente o un proyecto que se tuerce, es algo que necesita una respuesta rápida y no un estado del que no se sepa cómo salir.
A todos nos ha pasado y nos pasará, situaciones así son muy comunes, pero te recomiendo que desarrolles tu capacidad de reacción (recuerda que la capacidad es ser capaz, y todos somos capaces, otra cosa es que tengamos la habilidad más desarrollada o no).
Te doy una idea en este post que compartí en mi perfil de Instagram sobre una práctica para trabajar la capacidad de reacción, haz clic aquí.
- Constancia:
¿Por qué unos consiguen sus propósitos y otros no? Porque son constantes.
No porque tengan más suerte, más dinero o más estudios, porque son constantes y tienen presentes todas las habilidades que te he mencionado hasta ahora.
Y si se equivocan comienzan de nuevo, y si no era su objetivo, la empresa donde pensaban que se desarrollarían o la entrevista que esperaban, buscan en otro lado y ya está, pero siempre continúan y continúan.
Si tu objetivo es desarrollarte, estar a gusto en tu trabajo y sentirte útil lo conseguirás aunque no sea exactamente en el sector donde hoy crees o con las formas que hoy piensas.
Pero recuerda, insiste, organízate y no abandones.
- Reconocer que no lo sabes todo:
Esta, para mí, es otra de las más importantes, pero no en el terreno laboral sino en la vida en general.
Ir con la mente abierta y con la humildad de tener claro que es imposible que todo lo sepas, te va a ayudar mucho a conseguir tus propósitos.
Yo me quedo muy a gusto cuando alguna vez en clase me preguntan algo y respondo “mañana te lo digo, ¿vale? Porque no lo sé” y por supuesto cuando salgo me pongo a buscar lo que me han preguntado (que me ayuda a desarrollar mi curiosidad).
No siempre he sido así, hubo una época donde me molestaba no saber algo (me hería el orgullo, vamos) y eso me parecía muy arrogante. Además, ¿qué iba a hacer? ¿inventarme la respuesta?
Aprovecho para decirte que en una entrevista no te inventes la respuesta, sé capaz de decir “no lo sé, pero en cuanto salga de aquí lo sabré porque lo voy a buscar y lo voy a aprender”.
Y, bueno, hasta aquí las habilidades más importantes para una marca personal. Si las tienes en cuenta y las trabajas no habrá quien pueda contigo.
Me encantará saber cuáles crees que tienes más desarrolladas y cuáles te cuestan más. Puedes escribirme aquí en comentarios, a través de mis redes sociales o a través de la página de contacto de mi página web.
Te deseo lo mejor, ¡hasta muy pronto!