Las habilidades sociales son el conjunto de destrezas que nos permiten relacionarnos con los demás de manera beneficiosa para ambos. ¿Quieres saber cómo mejorar las habilidades sociales en familia?
La convivencia es algo que se puede convertir en un problema, sobre todo cuando se convive con niños y adolescentes ya que hay que marcar una serie de normas que todos estén dispuestos a cumplir.
Pero cuando nos proponemos trabajar las habilidades sociales en familia, para todos, en equipo (ya que una familia es un equipo) esas “normas” dejan de verse como una imposición y pasan a verse como aquellos hábitos que harán de la convivencia un lugar más armonioso.
Esto es como una empresa, no solo la responsabilidad es de los trabajadores, sino que también los directivos deben desarrollar sus habilidades sociales. No hay jefes (aunque jerárquicamente los haya) hay equipo.
Pues la familia igual, es un equipo cada uno con su rol que todos los miembros deben respetar.
Para mejorar las habilidades sociales en familia debemos llevar a cabo una serie de acciones que nos ayuden.
¿Cómo podríamos mejorar las habilidades sociales en familia? Veamos unos cuantos ejemplos:
- Practicar la empatía: es importante aprender a ponerse en el lugar del otro miembro de la familia para entender sus sentimientos y perspectivas. Esto ayudará a reducir los conflictos y mejorar la comprensión mutua.
No minimicemos lo que un niño o adolescente siente o piensa por el hecho de ser “demasiado joven y no saber de la vida”. Es su problema, su sentimiento, su idea, su forma de ver la vida y hay que respetarla.
Respetar no es que haga lo que quiera, es que no nos reímos de su forma de ver la vida ni le decimos la famosa frase “¿eso son problemas?” si no queremos que sus problemas aumenten.
- Fomentar la colaboración: promover el trabajo en equipo dentro de la familia. Esto puede ser en actividades cotidianas como cocinar juntos, resolver problemas en conjunto o tomar decisiones importantes juntos.
Es importante que vean que también forman parte de la solución aunque por su corta experiencia no vean opciones que los adultos sí, pero recordemos que ellos forman parte del equipo.
- Aprender a resolver conflictos: enseñar a los miembros de la familia a resolver conflictos de manera constructiva y pacífica. Esto incluye escuchar al otro, identificar el problema, buscar soluciones y compromisos.
No es solo “porque lo digo yo” es explicar el motivo de tomar ciertas soluciones expresándolo de manera asertiva. Recuerda que la asertividad es una de las claves para mejorar las habilidades sociales en familia.
4. Establecer límites y respetarlos: se deben establecer límites claros y respetarlos. Esto incluye respetar la privacidad de los demás, sus necesidades y deseos.
Aquí incluyo los límites y cuidado que debemos tener en cuanto a aparatos electrónicos y redes sociales. Dependiendo de cómo entiendan ellos esos límites sabrán que deben respetar las horas de móvil (por decir uno) y que ello no resulte un conflicto.
5. Comunicación efectiva: todos los miembros de la familia deben acostumbrar a contarse cómo les ha ido el día, a hacer preguntas sobre el trabajo o estudios del otro (aunque no entendamos mucho del tema) y así, cada miembro sentirá que es importante para la otra persona.
Los límites establecidos deben ser cumplidos por todos los miembros del equipo, no solamente por los peques de la casa, los adultos deben siempre dar ejemplo.
Una de las formas de adquirir conductas y destrezas es a través del modelado. No podemos exigir unas horas de televisión o de móviles si el resto del equipo no lo hace, ni podemos exigir una buena alimentación si el resto no lo hace.
Estas mejoras deben practicarlas todos los miembros, tengamos siempre presente que el objetivo es que la convivencia sea realmente armoniosa.
¿Qué tipo de actividades podríamos llevar a cabo para mejorar las habilidades sociales en familia? Algunas ideas podrían ser:
Juegos de rol: Los juegos de rol son una forma divertida de aprender habilidades sociales. Pueden practicar situaciones sociales como hacer amigos, resolver conflictos, hacer preguntas y pedir ayuda.
Realmente son divertidos, yo los trabajo en clase y fomentan el trabajo en equipo. Te digo exactamente cómo lo hago yo por si necesitas una idea.
Me invento una situación, por ejemplo: una reunión de comunidad donde se tiene que resolver la situación molesta con un vecino, ya que éste hace mucho ruido de madrugada y despierta el resto. Han intentado hablar con él pero siempre acaban discutiendo.
En este caso uno tendría que hacer de presidente, de vecino molesto, y del resto del vecindario, cada uno con un rol distinto (el conflictivo, el que a todo dice que sí, el autoritario…).
Ojo, estoy poniendo un ejemplo que me estoy inventando ahora mismo, en este caso dependerá de cuántos seamos pero como mínimo necesitaremos 4 personas.
Una vez inventada esta situación por parte solo de una persona del equipo, yo reparto los papeles, no vale cambiarlos, a quien le toque le tocó. Y ahora viene lo divertido porque no tenemos tiempo para prepararlo, hay que improvisar.
Así que con este juego estamos trabajando la improvisación y comunicación, algo tan importante para la vida.
Charlas en familia: Realizar charlas en familia sobre temas importantes como el respeto, la empatía y la comunicación efectiva. Los padres pueden compartir sus experiencias y permitir que los niños hagan preguntas y expresen sus opiniones.
Voluntariado: Participar en actividades de voluntariado juntos como familia. Esto puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales como la cooperación, la empatía y la responsabilidad.
Cada familia debe encontrar aquellas actividades con las que más disfruten realizándolas en familia. Te doy ideas pero ¡buscad la vuestra!
Juegos de mesa: los juegos de mesa pueden ser una excelente manera de desarrollar habilidades sociales como la paciencia y la resolución de problemas.
Y, ojo, algo tan importante como saber perder, ya que en mis clases con niños de primaria he visto los enfados cuando en estos casos. Y no solo para niños, hay adultos que por mucho que sea un juego no tienen un buen perder.
Actividades deportivas: aquí, además de mejorar las habilidades sociales en familia, estamos fomentando la vida sana. No tienen que jugar todos si alguien no quiere o no sabe, pero sí estar presentes. Aunque el senderismo en familia, por ejemplo, sí que se podría hacer.
Y hasta aquí algunas de mis ideas, espero que te puedan ayudar y que puedas mejorar las habilidades sociales en tu familia, en tu equipo.
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Si te interesa el mundo de las habilidades sociales, aquí tienes un artículo que escribí sobre las habilidades sociales en el trabajo.
¡Hasta pronto!